Empecemos explicando que el mármol es una roca metamórfica compuesta principalmente de calcita, que le da su característica belleza y veteado. La composición de calcita del mármol es sensible a los ácidos, lo que provoca el ataque químico. Y su porosidad lo hace propenso a mancharse si no se sella adecuadamente. Mientras tanto, hay que destacar el papel de la temperatura y la humedad en su mantenimiento, ya que pueden afectar a la longevidad y el aspecto del mármol.
Consejos de mantenimiento: Destaca la importancia de sellar el mármol para protegerlo de las manchas y las marcas. Sugiere volver a sellarlo cada 6 a 12 meses, según el uso. Desaconseja el uso de sustancias ácidas como vinagre o cítricos para limpiar, ya que pueden dañar la superficie. A continuación, se detallan los detalles:
1. Sellado
El mármol es poroso, lo que significa que puede absorber líquidos y manchas. El sellado crea una barrera protectora. Selle cada 6 a 12 meses, según el uso. Las áreas de alto tránsito o las encimeras de la cocina pueden necesitar un sellado más frecuente. Operación específica: Limpie bien la superficie, aplique el sellador de manera uniforme y déjelo curar según las instrucciones del fabricante.
2. Evitar daños
Limpiadores ácidos como el vinagre, el jugo de limón y otros limpiadores ácidos, ya que pueden dañar la superficie y opacar su brillo. Funcionamiento correcto: Utilización de depuradores agresivos con Paños o esponjas suaves para limpiar. Evite las lanas de acero o los estropajos abrasivos que pueden rayar el mármol.
3. Control de temperatura y humedad
Mantenga las superficies de mármol alejadas de fuentes de calor extremo (como estufas) y de la luz solar directa, que pueden provocar decoloración o agrietamiento. Y mantenga un nivel de humedad estable para evitar que el mármol se expanda y contraiga, lo que podría provocar grietas.
4. Cuidado diario
Quite el polvo con regularidad, use un paño de microfibra para quitar el polvo y evitar rayones. Métodos de limpieza: comience quitando el polvo con un paño de microfibra y luego limpie con un limpiador de pH neutro diluido en agua. Se recomienda usar un paño suave o una esponja para evitar rayones. Para manchas difíciles, una pasta de bicarbonato de sodio y agua puede ser eficaz.—Aplicar, dejar actuar y luego enjuagar bien. Por último, limpiar los derrames inmediatamente con un paño suave y jabón suave. Esto ayuda a evitar que las manchas se fijen.
5. Inspecciones periódicas
Inspeccione periódicamente el mármol para detectar signos de desgaste, astillas o manchas. Trate los problemas de inmediato para evitar daños mayores. Y si tiene rayones profundos o marcas graves, considere contratar a un profesional para que lo pula y lo restaure.
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Jessie
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